Ingredientes necesarios:
Para la masa:
-3 tazas de harina de trigo
-122 gr. de mantequilla (a punto pomada, es decir, blandita)
-Una cucharadita de sal
-10 cucharadas soperas de agua fría
Para el relleno:
-5 manzanas (3 manzanas Golden y 2 rojas)
-3 tazas de azúcar
-2 cucharadas de harina
-Una pizca de sal
-Canela en polvo, nuez moscada... En resumen, especias al gusto para especiar nuestras manzanas
-1 cucharada de zumo de limón
-Ralladura de limón
Para untar/ echar por encima de nuestra tarta antes de meterla al horno:
-Una clara de un huevo
-Azúcar
He de deciros que esta tarta lleva su tiempo, pero ¡merece la pena! :) Hacedme caso, ¡¡está de muerte!!
Precalentamos antes el horno a 260ºC
Primero haremos la masa. Para ello mezclaremos la sal, harina y azúcar y más tarde agregaremos la mantequilla (previamente amasada) y movemos y amasamos bien con nuestras manos. Añadimos ahora el agua, y seguimos mezclando, hasta que esté bien compacta. A continuación, dividiremos la masa en dos: uno más grande (para la base) y otro más pequeño (para la cubierta), los envolveremos en papel film y los dejaremos en la nevera por el momento.
Ahora prepararemos las manzanas. Las pelaremos bien, les sacaremos el "corazón" y las cortaremos en láminas finas. En un bol pondremos el jugo de limón y la ralladura, más la harina, azúcar y especias. Agregamos las manzanas y mezclamos todo muy bien para que las manzanas queden impregnadas con el líquido.
Extendemos sobre la mesa el trozo de masa grande, con un rodillo impregnado de harina, y lo colocamos en la base de nuestro molde, PREVIAMENTE untado con aceite. Entonces ponemos las manzanas, y extenderemos a continuación el otro trozo de masa, el pequeño. Hacemos tiras y las ponemos sobre la tarta, cruzadas, es decir, algunas en vertical y otras en horizontal. Aplastamos bien los bordes, ya sea a mano o con un tenedor, para que quede bien. (Si nos sobra masa, podéis poner bolitas por toda la tarta, como he hecho yo, jeje)
Por último, pintamos la tarta con clara de huevo y espolvoreamos azúcar. La metemos en el horno, que bajamos hasta los 220ºC, hasta que veamos que se empiece a dorar. Entonces bajamos a 190ºC y la dejamos hacerse. Cuando la manzana empiece a burbujear, la sacamos. Con cuidado, retiramos el molde y la ponemos en una bonita fuente.
¡Y ya tenemos nuestra propia Apple Pie, para disfrutar con toda la familia en esta tarde de Sábado! ¡Nos vemos! ¡No os olvidéis de comentar, que me hace mucha ilusión leer vuestra opinión! ¡Hasta luego!