¡Hola de nuevo! ¡Hoy os traigo otra de las muchas recetas con Oreo que existen! Y, especialmente, esta es bastante conocida, ¡sobre todo por su sabor! ¡A partir de este momento, podréis hacer una espectacular tarta de galletas Oreo que dejará asombrado a todo el que se os acerque!
Si la queréis hacer para una fiesta, desaparecerá del plato en un abrir y cerrar de ojos, ¡lo sé por experiencia! La verdad, el otro día vinieron unos amigos a casa y ¡no os imagináis la cara que pusieron al ver esta delicia de tarta! ¡Y es que la tarta famosa voló en apenas un minuto! ¡Como veis, esta tarta es absolutamente PER-FEC-TA para fiestas, o simplemente para un día en familia! Os recomiendo que invitéis a vuestros amigos y conocidos a casa y que la prueben... ¡No se olvidarán de ella, os lo digo yo! Pero antes, la receta de esta supertarta...
¡Los ingredientes para la base!:
-100 gr aproximadamente de galletas Oreo. Sin la crema blanca, solo la parte negra
-40 gr de mantequilla (a temperatura ambiente)
Para el relleno:
-Crema (parte blanca) de las galletas Oreo de la base
-250 gr de queso Philadelphia u otro queso de untar
-250 ml de nata líquida para montar
-60 gr de azúcar blanco
-3 láminas de gelatina neutra en polvo. También podéis utilizar 1 cucharada de gelatina neutra en polvo-100 ml de leche
Para la cubierta:
-4 galletas Oreo sin la crema
Antes de nada, vamos a hacer nuestra base de la tarta. ¡Es muy fácil, no os preocupéis! Primero, hay que separar la crema y las tapas de las Oreo, e ir colocándolas por separado en dos recipientes grandes. A continuación tendremos que triturar las tapas de chocolate de las galletas, ya sea aplastándolas con la mano, con un mortero, con la batidora para triturar... Ahora, cuando estén hechas migas, agregamos la mantequilla y seguimos mezclando. Cuando esté bien integrado, ponemos la masa en un molde (o bien un molde de silicona untado con mantequilla o bien un molde desmontable, para poder desmoldar la tarta fácilmente) y la aplanamos con ayuda del dorso de una cuchara, de manera que la base quede plana por todas partes. Si vemos que el molde es muy grande y no nos llega con esa masa, hacemos más, no hay ningún problema.
Acto seguido, haremos la cobertura de la tarta. Para ello, lo único que debemos hacer es volver a separar el chocolate de la crema de unas 4-5 galletas Oreo (aunque depende, como he dicho antes, del tamaño del molde) y triturar las tapas de chocolate. Reservamos las galletas machacadas en un cuenco.
A continuación, preparamos el relleno. En un recipiente, mezclamos el azúcar, la leche, la nata, el queso y la crema blanca de las Oreo que reservamos a la hora de hacer la base y la cobertura. Lo metemos al microondas, lo justo para que la mezcla no hierva (esto es MUY IMPORTANTE), sacándolo cada poco para remover. Cuando esté caliente, pero no hervido, agregamos la gelatina. Si es en polvo, echamos una cucharada y ya. Pero si es en láminas, cogemos tres de ellas y las metemos en un vaso con agua para reblandecerlas. Cuando estén blanditas, ya las podemos echar. Removemos hasta que la gelatina se deshaga entre la mezcla y hasta que quede una textura cremosa.
La dejamos reposar y la vertemos en el molde, encima de la base. La metemos ahora en la nevera. Como mínimo, debe estar 3 horas en el frigorífico, más o menos. Cuando veamos que está el relleno bien cuajado, espolvoreamos la cobertura que preparamos antes por toda la superficie de la tarta, hasta que quede bien cubierta. Decoramos con lo que queramos, ya sea nata, más Oreo, M&Ms... ¡Yo he optado por poner Oreo mini por toda la tarta como si fuesen puntitos, jejeje! La dejaremos en la nevera hasta la hora de servir... ¡y que aproveche!
¡Espero que os haya encantado esta receta tanto como a mí! ¡Nos vemos, como siempre, en Sweet & Sugared!
