¡Hola y bienvenidos! Hoy en día, queridos seguidores, ¡las meriendas triunfan! Por eso quiero que vosotros también triunféis con una
merienda para todos los gustos! Y os preguntaréis de qué está hecha, ¿no? ¡Pues lleva
bombones de roca y
galletas de manteca! ¡Riquísimo!
Empezaremos por los bombones, son lo más fácil de hacer. Para ello, tendréis que tener a mano:
-250 gr de crocanti de almendras
-250 gr. de chocolate de cobertura (puede ser negro, blanco, de avellanas, con leche... ¡como queráis!)
-25 gr. de manteca de cerdo o manteca de cacao
Bien, primero, ponéis el chocolate troceado al baño maría, es decir, en un recipiente dentro de una olla con agua a fuego lento. Cuando veáis que el chocolate está empezando a fundirse, agregáis la manteca y lo separáis del calor. Añadís entonces el crocanti y removéis hasta que quede muy bien mezclado. Después, cogéis cucharadas de la mezcla y las colocáis sobre una bandeja que dejaremos reposar durante la noche. ¡Tan sencillo como eso!
Bueno, continuamos con la segunda y ultima receta, las galletas de manteca. Necesitaréis:
-150 gr. de manteca de cerdo
-250 gr. de azúcar
-1 copita de anís
-1/2 kg. de harina
-Ralladura de limón
-3 huevos
-1 sobre de levadura
Para empezar, mezcláis bien la manteca, el anís, el azúcar, la ralladura, 2 huevos enteros y la yema del otro. Por otro lado, mezcláis la harina y la levadura y, cuando esté bien mezclado, lo añadís a la masa anterior y la trabajáis bien hasta que quede compacta.
¡Hola, soy yo otra vez! ¿Queréis saber cuando la masa de estas galletas está en su punto? ¡Pues cuando la masa está bien compacta y cuando la tocas no os deja ningún trozo pegado a las manos! Si no está así, hay que seguir mezclando bien la masa, o bien trabajándola con las manos para endurecerla.
Como bien dice Dulcie, la masa debe ser muy compacta y fuerte, si no, no sirve para hacer estas galletas. Luego hacéis bolitas con la masa y les dais la forma que queráis. Después batís la clara del huevo que separasteis al principio y la esparcís por las galletas con un pincel de cocina. A continuación, espolvoreáis azúcar por encima y las metéis al horno en una bandeja con papel vegetal o silicona, porque si no se pegan. Las dejáis a 250º unos 15 min., hasta que se pongan doradas.
Esta merienda, lógicamente, se acompaña con alguna bebida: chocolate, café, leche... También podéis decorar los bombones o las galletas a vuestro gusto, echarles mermelada o rellenarlas con chocolate. ¡Espero que disfrutéis merendando!
Para el buttermilk sólo necesitaréis medio litro de nata líquida. Primero, hay que montar la nata fría con la batidora, a media velocidad. Cuando ya casi esté montada, subís la velocidad de la batidora repentinamente. Esto provoca que la nata se corte, obteniendo así dos partes: la mantequilla, que es la parte sólida, y el suero de leche, que es la parte líquida. La mantequilla se puede usar perfectmente para otras cosas, pero lo que nos interesa esel líquido. Este suero es el buttermilk, que debéis guardar en la nevera para que cuaje, como un yogur, si no, no sirve. ¡Así de fácil!
